viernes, 12 de diciembre de 2008

Las Memorias de Adriano


De Wikipedia, la enciclopedia libreMemorias de Adriano (francés: Mémoires d'Hadrien) es una novela de la escritora belga Marguerite Yourcenar que describe la vida y la muerte del emperador romano Adriano.
El libro fue publicado en Francia en 1951, y fue un éxito inmediato, con una gran alabanza de la crítica. El verdadero Adriano escribió una autobiografía, pero se ha perdido.El libro tiene la forma de una epístola al primo de Adriano y su eventual sucesor "Marco" (Marco Aurelio).
El emperador medita acerca de sus triunfos militares, el amor en la poesía y la música, y su pasión por su amante Antínoo, todo de una manera no inconsistente con la "melancolía del mundo antiguo" a la que aludió Gustave Flaubert.Yourcenar anotó en su postscritptum "Carnet de note" a la edición original que escogió parcialmente a Adriano como personaje central de la novela pues vivió en un periodo de tiempo en el que no se creía en los dioses romanos, y en que el cristianismo todavía no se había establecido.
Esto le intrigó por sus obvios paralelos con su propio mundo de la postguerra europea.Adaptación al cine [editar]La producción de una película sobre la novela se ha anunciado para 2010. Dicha cinta, con guión de Ron Base, sería dirigida por John Boorman. Se espera que Adriano sea interpretado por Antonio Banderas, mientras que Charlie Hunnam sería Antínoo.
CRITICA 1Memorias de Adriano. Marguerite Yourcenar / 1951/ Histórica / FranciaEs, sin duda, una de las cumbres de la novela histórica, pero consigue aunar el interés popular con la excelencia literaria.JESUS PARDOLas Memorias de Adriano, de Margarita Yourcenar, son, posiblemente, el ejemplo más conocido de ese arriesgado subgénero de la novela histórica que es el llamado «falsas memorias».Si al escribir las memorias propias se expone uno a errores de cálculo, ambientación y exactitud, tanto más ocurrirá esto con personajes tan lejanos a nosotros como un emperador romano profundamente helenizado y adicto a cultos orientales como parte de su profundo escepticismo religioso.Un crítico francés con quien estoy de acuerdo, ha observado que su Adriano es un típico caballero francés de la Corte de Luis XIV.El Adriano de Marguerite Yourcenar no es el Adriano histórico, sino un personaje creado por ella al margen de Roma y los romanos, por más que guarde cuidadosamente las apariencias con gran erudición suntuaria, social, histórica y política.Es un libro insólito por su refinamiento y hondura, ambientación y lo que podríamos llamar «pasiva actividad»: tensión dramática conseguida con matices e ideas, no con movimiento.La ambigüedad mental y erótica de Adriano, sus pequeños rencores y sus violentas reacciones, que nos lo muestran incapaz de detener la disolución, que él intuye próxima, del mundo en el que vive, están magistralmente captados, a pesar de muchas inexactitudes, sobre todo psicológicas.Una de las más flagrantes de éstas es la idea que Yourcenar atribuye a su Adriano: «Nuestra técnica no progresa», cosa impensable en una sociedad esclavista y técnicamente estática, cuyo ejército, por citar la principal industria romana, que era la guerra, varió muy poco en lo esencial en los cuatro siglos que duró el imperio de Occidente.Es curioso que la fuente principal de Marguerite Yourcenar fuese la Historia Augusta, obra romana del siglo III de nuestra era que merece muy poca fe histórica, a pesar de lo cual las Memorias de Adriano se citan en la Gran enciclopedia del mundo clásico de Pauli Wyszowa como fuente histórica, lo que no es en modo alguno.Quizá se deba esto a que los autores de esa gran obra consideraron el libro de Marguerite Yourcenar como magistral evocación de un mundo inevocable, lo que, sin duda, sí que es.Las Memorias de Adriano han conseguido una cosa tan difícil como es el compaginar la excelencia literaria y estética con el éxito popular más halagüeño: traducidas a todos los idiomas cultos, y con mucho más de un millón de ejemplares vendidos; esto las hace acreedoras a la más alta categoría a que pueda aspirar una obra artística: la de obra maestra.Las Memorias de Adriano son la obra de toda una vida. De hecho, Yourcenar pasó casi la suya entera pensándolas, escribiéndolas, repensándolas, y justifican, sin duda alguna, la vida del escritor más exigente. Junto con su otra novela histórica, Opus Nigrum, las Memorias de Adriano me parecen, no ya lo mejor de su autora, sino de lo más importante que se ha escrito en este siglo.CRITICA 2 :
En cierta carta de Flaubert, la autora de Memorias de Adriano, Marguerite Yourcenar, encontrò esta frase terribe:- "Los dioses no estaban ya, y Cristo no estaba todavìa, y de Ciceron a Marco Aurelio hubo un momento ùnico en que el hombre estuvo solo"....La autora quedò atrapada en las redes de seda de la sutileza de la expresiòn y no encontro mejor excusa para escribir acerca de este emperador romano del siglo II, volcando todo su talento sobre este hombre, sòlo, solo y casi un sabio.Marco Tulio Ciceròn muere cuarentaitres años antes de nacer Jesucristo; el emperador filòsofo, Marco Aurelio, muere en el año 180 de nuestra Era. El hombre, al decir de Flaubert, estuvo solo en el interìn.Fueron doscientos y tantos años, en cuyo lapso se cumplio sobradamente el pèriplo vital del emperador Publio Elio Adriano.Adriano nacido en Itàlica, España el el año 76, fue adoptado, poco antes de su muerte por Trajano, y gobernò el imperio desde el 117 al 138.Fuè una extraña soledad la de èl. Es extraña siempre la soledad de un hombre en cuyas manos y decisiones reposa el destino de todo el mundo conocido hasta entonces.Adentrarse en la lectura de las Memorias de Adriano es como adentrarse en un mar denso y tempestuoso cruzado a intervalos tanto por los relàmpagos del rayo, como por la brisa blanda y fresca que trae la bonanza.Marguerite Yourcenar estuvo dàndole vueltas a la elaboraciòn del libro desde los 21 años. Lo terminò a los 25. Comenzaba y lo dejaba. Escribìa algo y tornaba a tirarlo al cesto de los papeles. Treinta años tuvo en publicarlo. La indecisiòn del escritor que se debate entre el filo de una idea, y, el entregarse a escribir sobre ella en cuerpo y alma, es una agonia. Sòlo el que la padece sabe lo desesperante que es.Ella nos dice:- "En todo caso, yo era demasiado joven. Hay libros a los que no hay que atreverse hasta no haber cumplido los cuarenta años. Se corre el riesgo, antes de haber alcanzado esa edad, de desconocer la existencia de grandes fronteras naturales que separan, de persona a persona, de siglo a siglo, la infinita variedad de los seres; o por el contrario, de dar demasiada importancia a las simples divisiones administrativas, a los puestos de aduana, o a las garitas de los guardias. Me hicieron falta esos años para aprender a calcular exactamente las distancias entre el emperador y yo".....En toda la narrativa, que no es pura invenciòn, prevalece lo que la autora llama la simpatìa màgica. Simpatìa màgica es hablar por boca del protagonista històrico. Todo el texto en primera persona.De Adriano quedan algunas obras autènticas que han sido aprovechadas por la autora: correspondencia administrativa, fragmentos de discursos o de informes oficiales. Existen tambièn tres cartas referentes a su vida personal ìntima, la carta a Mitidia, la carta a Serviano, y carta dirigida por el emperador moribundo, a Antonio.Marguerite Yourcenar escribe con verdadera maestrìa. Su maestrìa es doble: en lo tècnico y en lo prudencial. En absoluto opina. Ni siquiera sugiere opiniones. Es enorme. Ella se coloca en el centro del corazòn de Adriano y es èl el que dice sus memorias por escrito.Publio Elio Adriano fue una bendiciòn para el imperio Romano en ese trabajoso siglo II de nuestra Era. Fomentò las artes, luchò denodadamente por la paz que es hasta màs dificil que hacer la guerra, y respetò a los cristianos, cuyos obispos en mas de una ocasiòn se le acercaron a exponerle la Buena Nueva, la que naturalmente èl se resistió aceptar por incomprensible y fanàtica, pero que miraba en el fondo con respetoLa autora, dijimos, no adelanta opiniones personales. La vida sentimental del divino Adriano fue muy conflictiva. Su mujer Sabina, sufriò un silencio y apurando rencores. El nunca la quiso, y como èl mismo dice entre medio arrepentido y triunfante, cercana ya su muerte, nunca se tomò el trabajo de hacerle un hijo.Amò a Grecia, y su cultura de la que como buen hijo del imperio romano que era se sentìa heredero. Su vida transcurriò en la frontera de la acciòn y el pensamiento; dulzura y arrebatos de ira, eros indomeñable y pureza total.La traducciòn al castellano la hizo Julio Cortazar. Sòlo en su lengua española tiene mas de diez reimpresiones. Cuando comenzamos a leerla le dijimos a su dueño, porque no es mio el libro, que es como adentrarse en un mar de sabidurìa y experiencias infinitas. Es sencillamente grandiosa. Hay que leerla, y saborearla bien despacio, despacito, para que nada se quede sin degustar. Publicado por Karina en 6/17/2007 Etiquetas: 10 comentarios:L.A dijo...Amiga Karina:Leí hace unos meses este libro, traducido por Julio Cortázar, y me pareció, sencillamente, una obra maestra, una de los grandes libros del siglo XX. La mejor novela de ambientación histórica que he leído jamás junto a Sinuhé el Egipcio. Quedé fascinado. Uno se congratula de que este Emperador, que amó como nadie la Grecia clásica, naciera en España, ya que es uno de los cuatro emperadores que nuestro país dio a Roma, junto a su tío Trajano, Teodosio y Nerva. Tengo en espera otro libro de Marguerite Yourcenar, Opus Nigrum, que ya estoy deseando leer. Un saludo amiga...18/6/07 Karina dijo...Pero bueno amigo Luis Alfonso, Ud. es una verdadera enciclopedia ambulante en cuanto a libros se refiere..aparte de las referencias que pone, que yo de verdad las desconocìa....pero ese no es el motivo de mi comentario, le pido de favor me dè una pista de quìen es Ud. porque me lo imagino un escritor español que està escondiendo su personalidad con ese pseudonimo...me pregunto ¿cuantas veces lo habrè leìdo?..Quien sabrà?..sòlo Ud.mi amigo puede quitarme esa venda de los ojos. ¿Lo lograrè?...Un saludo...y espero la pista...una palabra y estoy segura harè de ella una "autopsia", màs cientìfica que cualquier patòlogo....18/6/07 L.A dijo...Amiga Karina:Puedo prometer y prometo que no soy ningún escritor famoso ni nada por el estilo. Sí me gusta escribir, estoy trabajando en unos relatos, pero nada más. Además, aún soy relativamente joven, acabo de cumplir los 30. Espero que me creas a pesar de que te autodefinas como escéptica, porque no te miento. Y hablando de enciclopedias ambulantes, estoy convencido de que tú tienes, al menos, tantos conocimientos literarios como yo. Un saludo, mi incrédula amiga dominicana...19/6/07 Karina dijo...Bueno, despuès de leer y "analizar profundamente" tu comentario, llego a la conclusiòn de que en primer lugar no tienes el acento caracterìstico de los españoles, que aùn escribiendo lo delatan, aquì en este blog he tenido que borrar varios comentarios de sus "paisanos", ya que no hay una lìnea donde no digan una "malapalabra", (y que me perdonen que no son todos, mas bien son "españolismos", que por aquì resultan palabras ofensivas y viceversa.Dices que escribes "algunos relatos"...no lo dudo, en que lo escribes en aquellas màquinas "Underwood", porque una vez dijistes que eras nuevo en eso de computadoras y su manejo...no tienes direcciòn de E-mail, difìcil de creer, como dificil de creer que no te desempeñas mas que bien en la computadora...Ya sin quererlo me has dado varias pistas, el de los "relatos" ha sido una muy importante...Espero seguir mis investigaciones a lo Sherlock Holmes, atando cabos... y como ya dijera, "Elementary, my dear Watson"...Un saludo amigo...K19/6/07 L.A dijo...Amiga Karina:Reconozco que me divierten tus pesquisas. Estoy de acuerdo en que los españoles empleamos muchas “malaspalabras”, y que la población de mi país es, en general, bastante zafia (confío en ser una excepción). No obstante, juro por lo más sagrado que soy español (Madrid, 1977). Por otro lado, es cierto que soy un tanto ignorante en lo que a computadoras se refiere, aunque se debe más a mi desinterés, ya que trabajo con una todos los días. Por otro lado, claro que tengo mail (o correo electrónico): anquises777@yahoo.es, no me importa decirlo. Y en cuanto a los relatos, los escribo en mi ordenador portátil, pero para ello no necesito tener grandes conocimientos informáticos, ya que únicamente utilizo el programa word. A pesar de que andes un poco desacertada, reconozco que tu capacidad analítica me asombra. Un saludo querida amiga....19/6/07 Karina dijo...Puès a mi tambien me divierten, comenzando por decirte que esta frase "lo juro por lo mas sagrado", es muy tìpica del dominicano, acepto que eres español, pero aplatanado en la Repùblica Dominicana, me explico?...dices que no sales del Word...ja, y donde fue que dijistes que encontrastes mi blog, se te olvidò...te lo recordarè...navegando por google en las imàgenes, buscando algo de Jalil Gibràn...Saludos cordiales...k19/6/07 Fernando dijo...Hola Karina, mi nombre es Fernando, de Argentina.He llegado a tí en tu blog, buscando material sobre este libro.La semana pasada hablando con un amigo me dijo que debería leerlo, por circunstancias personales que he estado atravesando.Me has convencido con tu exposición acerca del mismo, y agregaré este blog a mis favoritos, porque tocas temas muy filosóficos, y me apasionan.Saludos cordialesMar del Plata, Argentina16/8/07 Karina dijo...Hola Fernando, tamaña sorpresa me he llevado, el libro es bien interesante, y aquì en Dominicana lo puso de moda el Dr. Joaquìn Balaguer, quien fuera presidente de nuestro querido terruño (esto es historia aparte)...un gran intelectual, y mejor discipulo de Makiavelo..en una oportunidad se le ocurriò mencionar esta obra en uno de sus discursos, y eso fue "Arde Troya", todos quisieron saber acerca del libro...y lo puso de moda...Si acaso llegas a leerlo espero te sea de gran ayuda...Con afectos....Karina16/8/07 Alfred Orgot dijo...Hola Karina. Me agradó mucho tu comentario sobre "Memorias de Adriano". coincidimos en que es una novela excelente y densa. es muy agradable encontrar un alma con gusto como la tuya. Mi blog es demasiado reciente, pero espero nutrirlo poco a poco (allí por ahora encuentras un comentario sobre esta misma obra. Ah, "El reino de este mundo" es uno de mis libros favoritos. bueno, un saludo especial...23/10/07 Karina dijo...Gracias Alfredo, estuve por tu blog, de verdad el comentario està genial, me alegra mucho que tengamos coincidencias literarias, nos seguimos leyendo amigo, te visitarè a menudo...Saludos cordialesKarina....
Publicado por Joaquin en 12:39 0 comentarios
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lunes 25 de agosto de 2008

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